viernes, 5 de junio de 2009

ACTIVIDAD FÌSICA Y PSICOMOTRICIDAD- PSICODRAMA

ACTIVIDAD FÍSICA Y PSICOMOTRICIDAD


Persona: interrelación entre nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestro cuerpo.

Estas tres realidades que constituyen el ser humano se interrelacionan íntimamente en lo que le concierne como ser individual y social. Existen numerosos ejemplos que confirman esta afirmación. ¿No ocurre a menudo que tenemos un mal día y nos acaba doliendo lo cabeza? o, por el contrario, ¿ha sido un dolor de cabeza lo que nos ha creado lo sensación de tener un mal día?

En este caso ahondaremos más con un ejemplo igual de práctico y, si se quiere, banal: un coche. Todos aprendemos a conducir, a conocer el manejo de un coche antes de conducirlo, hasta el punto que a nadie se le ocurre pasar de primera a cuarta. Al fin yal cabo, coches hay miles, se rompe uno y podemos comprar otro; en cambio, cuerpo sólo tenemos uno con el cual vamos hasta el final de la vida. ¿Y quién no se ha despertado cualquier día, digamos desde punto muerto, y ha salido corriendo en tercera o cuarta de inmediato? Todos conocemos el ruido de un coche forzado y enseguida cámbianos de marcha y al cuerpo ¿quién lo escucha?

El equilibrio del ser humano parte, por lo tanto, del equilibrio de pensamientos, sentimientos y cuerpo. El campo de lo salud mental no ha de limitarse a estudiar o tratar el pensamiento y el sentimiento del ser humano, pues si nos olvidamos del cuerpo nunca podremos devolverle el equilibrio perdido. Puesto que lo desconocido es a veces fuente de un sentimiento de angustia y de lo conocido emana un sentimiento de seguridad, conocer nuestro cuerpo ayudará a resolver sentimientos de angustia.

Vayamos poco a poco y de una forma sencilla, explicitando el campo en el que estamos. Después de centrar este trío pensamientos, sentimientos y cuerpo- diremos que quien lo inicia, activa y acciona es el movimiento: el movimiento, que es vida; se mueve el pulmón, bombea el corazón, se mueve el brazo para acceder a algo, acariciar, defenderse. Nos encontramos ante otra pareja indisoluble: vida-movimiento.

Por lo tanto, podríamos definir el término «actividad física» como todo movimiento interno o externo que realiza el ser vivo. Ahora bien, si vemos al hombre según ese trío indisoluble definido al principio, incluso en aquellos movimientos puramente físicos, está interviniendo la sensación, el sentimiento y el intelecto, ya que estos movimientos puramente mecánicos, como por ejemplo una elevación de brazos, pueden ser motivados por un susto, o el hecho de contener la respiración puede ser una forma de responder a una sorpresa. Incluso el cuerpo acelera el movimiento cardíaco como expresión de nerviosismo y excitación, etc. Así pues, estamos más allá de la pura actividad física; lo que se conoce como psicomotricidad, es decir, el conjunto de lo interrelación o convivencia entre nuestro trío vital (cuerpo, pensamientos y sentimiento) y la pareja vida-movimiento.

En esta interrelación cobra auténtica realidad la psicomotricidad, no como algo mil veces explicado y mil veces no entendido, sino como algo auténticamente vivo, presente en cada uno de nosotros. Su fruto final y visible hacia el exterior sería el lenguaje corporal, lenguaje corporal entendido ampliamente como lo formo de estar, vestir, peinarse, hablar, comer, saludar, etc.; en resumen, nuestro imagen dinámico exterior; lenguaje corporal, que genera continuamente un flujo de datos que siempre leemos de forma consciente o inconsciente en los demás, que siempre controlamos, sobre todo en esto educación occidental y que siempre variamos según sea nuestro estado de ánimo.

De lo mismo forma que aprendemos a hablar, aprendemos la gramática, la sintaxis, etc., y con ello mejoramos lo capacidad de expresión, entendimiento y comunicación con los demás; así, la psicomotricidad es el conjunto de herramientas corporales, donde los elementos son tono muscular, ritmo, equilibrio, movimiento, respiración, gesto, etc. La integración de todo este «abecé corporal» ofrece la posibilidad de utilización, expresión y comunicación del lenguaje corporal del cual también depende el lenguaje oral.

Por lo tanto, nos quedará claro que utilizando el «abecé corporal» podemos ayudar a uno persona o ser un ser social con capacidad de vivir y comunicarse consigo mismo y con los demás. Cuando un mal aprendizaje o bloqueo del individuo genero un retroceso en el transcurso de su vida, éste se produce sobre los tres elementos de nuestro trío. Además de la rehabilitación mental hemos de retomar y reo prender todo este entrenamiento corporal en colaboración con otros tratamientos, e incluso puede ser por sí mismo el instrumento de rehabilitación del individuo.

Recordemos el ejemplo sencillo, pero real, del dolor de cabeza y el mal día para ilustrar esta necesidad de integrar el trabajo corporal en el entorne, de la salud mental.

Es necesario, llegado este punto, señalar que en este caso se están utilizando ejemplos ton triviales y cotidianos como el dolor de cabeza o todos los expuestos hasta ahora, porque con ello) es posible darse cuenta de que todas las vivencias de la persona van reflejándose en el cuerpo, en la postura, en el tono muscular, igual que un susto se refleja en la cara o los nervios en el ritmo cardíaco. El día o día va modelando nuestro cuerpo, a lo vez que nuestra mente y nuestra psique.

Es más, una parte importante de la sensación de identidad proviene de tener contacto con el propio cuerpo. Para saber quién es, el individuo debe tener conciencia de lo que siente. Debe conocer la expresión de su rostro, su porte y su manera de caminar. Sin este sentimiento y actitud corporal, la persona se escinde. Lo distorsión total de lo representación corporal es característica del estado esquizofrénico Los alteraciones graves de la imagen corporal son características, en general, de todas las psicosis.

Además, diríamos que lo salud mental es el estado donde se acercan imagen y realidad. Cuanto más vivo está el cuerpo, más vívidamente percibe la persona la realidad y más activamente responde frente a ella. El cuerpo se derrite de amor, se paraliza de miedo, tiemblo de indignación y busca la calidez del contacto. Separados del cuerpo estas palabras sólo constituyen imágenes poéticas. Experimentada: en el cuerpo, estas mismas palabras tienen una realidad que da sentido a la existencia.

Cuando eres niño, conoces la íntima relación que existe en la respiración entre el movimiento pulmonar y la sensación de bienestar, pero el adulto en general ni lo nota. El adulto toma en cuenta el cuerpo casi solamente a través del dolor, la fiebre o la tensión; en ese momento se da cuenta de que tiene estómago y cuello. Cuando se experimenta una vivencia parcial y molesta, la primera reacción es tratar de acallar al cuerpo con una predicación y ya no se le escucha.

Evidentemente, este alejamiento del cuerpo está alimentado por un entorno cultural. En él se coloca la inteligencia por encima de todo lo corporal. Esto se une a una base religiosa que condena al cuerpo a puro receptor de sensaciones pecaminosas, llevando a considerarlo como algo sucio que hay que controlar u ocultar. Todo esto está apoyado por una educación generalmente orientada a «domar» a la persona, sus pensamientos, sus sentimientos y su cuerpo: «no grites», «no te toques», «no hables así» «no se llora» «no te rías tan alto», «bostezar es de mala educación», etc., con el objetivo de convertirnos en adultos «educados» que desconoce e incluso temen las reacciones y sensaciones de su propio cuerpo. Si a esto le unimos la Última moda, llegada hace unos años, con un bombardeo publicitario de cuerpos jóvenes, perfectos y bellos, como los únicos capaces: de moverse, exhibirse, disfrutar y vivir, podemos llegar a la errónea conclusión de que todo el que no mida 1,80 m, tenga medidas estándares de 90-60-90 cm y sea musculoso y esbelto deberá esconderse tras la nube de la frustración, la vergüenza, la incapacidad o cosas peores.

A partir de la necesidad de mantener un equilibrio del trío vital (pensamientos, sentimientos y cuerpo) comprenderemos que la salud mental y la física han de estar en armonía y deberemos utilizar la actividad física como forma de rehabilitación de las personas con las que trabajamos.

La realidad corporal es variable mientras que el cuerpo es único; sólo hay uno y cada uno debe aprender cómo funciona el suyo, así como respetar y valorar los cuerpos de los demás. Con el paso del tiempo, la edad corporal determina también uno serie de realidades diferentes. El cuerpo de un niño en crecimiento tiene necesidades de espacio, de tiempo, de movilidad distintos a las de un adolescente debido a los cambios bruscos que experimenta su cuerpo; las marcas visibles de su identidad sexual, habiendo perdido el cuerpo de niño y desconociendo su nuevo cuerpo adulto necesitan aprender formas nuevas de relacionarse. En el adulto, además, influye la importancia que toma el mundo laboral, la creación de una familia, el hecho de asumir nuevas responsabilidades, etc., para empujarnos generalmente a un abandono progresivo de la actividad física y del cuidado de nuestro cuerpo. En la vejez volvemos a encontrar otra situación corporal totalmente distinta; se inicia un declive físico, además de una pérdida del papel social y profesional, por lo que se necesita otro tipo de espacio, ritmo y tiempo.

Al igual que podemos enfocar la realidad corporal y las diversas técnicas de apoyo desde el punto de vista de la edad del individuo, también las distintas patologías precisan trabajos corporales distintos. Analizando la sintomatología a la que nos enfrentemos, podremos abordar la dirección y diferenciar el trabajo corporal, siempre partiendo de que hay un eje de conocimiento corporal, uh eje de bienestar corporal y un eje de expresión y comunicación que toda actividad corporal conlleva.

EXPRESIÓN CORPORAL

La expresión corporal es una técnica imprescindible, ya que fluye del propio origen del ser humano. Con el «abecé corporal» llegamos a la psicomotricidad cuyo fruto es la expresión corporal.

La expresión corporal parte de la toma de conciencia de los ejes corporales: simetría, asimetría, lateralidad, sinergias y antagonismos musculares, tono muscular, equilibrio, locomoción, control postural, relajación, respiración y voz. Hay tendencias que apuntan a una separación, o un tratamiento separado de cada una de estos elementos. En nuestro caso consideramos fundamental mantenerlos unidos en la labor diaria. Toda actividad psicomotriz lleva una expresión. Por ejemplo: desde el momento en que uno se sienta, se toca el pelo, emite su nombre o un sonido con la voz, aparece la forma de expresión de una persona y en ella, la persona. En una sesión se atenderá de forma predominante o sucesiva a algunos de estos elementos en función de los objetivos propuestos para dicha sesión; por ejemplo, el tono muscular o puntos de apoyo en una determinada postura, haciendo hincapié en la expresión de comunicación conseguida con dicha postura a diferencia de la siguiente.

Es importante tener en cuenta no sólo lo que los pacientes transmiten, sino también lo que el terapeuta ocupacional puede llegar a transmitir confirmando o negando cualquier mensaje verbal que se esté emitiendo. Por último, debe subrayarse que en la expresión corporal se hace hincapié en el entrenamiento de la espontaneidad, la imaginación y la comunicación que esta labor conlleva en sí misma.

DANZA

La danza, sea clásica, moderna o contemporánea, requiere un trabajo corporal donde se ejercita la coordinación de los miembros y articulaciones en sí mismo y con relación con el espacio, el ritmo y también a otros individuos. Por ello, la danza y el conocimiento del eje corporal incide mutuamente para lograr esa coordinación. El trabajo de memoria corporal es imprescindible para crear o lograr las coreografías o simplemente los ejercicios de danza. La danza libre posibilita la salida del movimiento libre, la capacidad de expresión de sentimientos a través de la música, de la percusión o del silencio. Desde siempre, el hombre utilizó la danza como forma de expresión de sentimientos, culturas y vivencias.

Mi experiencia me ha permitido encontrar en la danza una de los técnicas más completas como instrumento rehabilitador. La unión de la música y el movimiento crean la atmósfera más vital y cercana al hombre. Desde que se engendra, el feto oye el rítmico latido del corazón de la madre y es acunado por el también rítmico movimiento del útero que lo mece, tal vez su primer vals. No hay niño al que no le guste bailar, saltar, moverse al ritmo de la músico o simplemente de la percusión. Por donde quiera uno mirar puede observar, sentir y vivir el ritmo y los movimientos interno y externo que nos rodean: ritmo y movimiento que también se alteran y se bloquean con la aparición de cualquier tipo de sintomatología psíquica.

La danza aporta, además de conocimiento y control corporal, una liberación de energía y expresión altamente saludables para todos, a cualquier edad. A esto hay que añadir el efecto social que esta actividad conlleva porque la ejecución se realiza en parejas o grupos. Además tenemos ejemplos como los bailes de salón, los bailes populares, que unos pueden aprender y otros, las personas mayores, pueden retomar como inicio de una dinámica corporal que todas recuerdan con alegría y nostalgia.


TEATRO

El teatro es, otro entrenamiento físico que se debe tener en cuenta, donde el estudio de la actitud y la gestualización adquieren mayor importancia que en otros tipos de entrenamiento. Otro aspecto que podemos tratar con esta técnica es la utilización de la voz, tonos y matices, y con ello la respiración, que es fundamental para la salida de la voz. Todo esto ayuda a la persona a adquirir mayor conocimiento de sí mismo. Algo que a mí me gusta subrayar de esta técnica y que incluso los propios actores en sus entrevistas reconocen es la capacidad terapéutica, la amplificación de visión y la capacidad de maduración que aporta al actor la posibilidad de vivir otras vidas o de meterse en otras pieles al interpretar personajes de otras culturas o épocas. Donde se ha utilizado ampliamente esta técnica como instrumento terapéutico es en el psicodrama. El psicodrama es una técnica basada en el modelo dinámico que parte de la dramatización de los sucesos y relaciones vitales como medio de resolución de conflictos.


DEPORTE

Que es bueno practicar deporte es algo obvio a estas alturas. Ahora bien, tal vez debamos ser otra vez nosotros los primeros que nos replanteemos la idea del deporte como algo saludable en sí mismo para, de esta forma, olvidar los baremos (Cuaderno o tabla de cuentas ajustadas), las marcas y sobre todo la idea del cuerpo perfecto como única entrada a ese mundo de minoría selecto. Cada cuerpo no sólo tiene su movimiento, u expresión y su ritmo, también tiene sus propias marcas y es importante conocerlas para buscarlas en uno mismo y así ayudar a buscarlas en los otros. Sólo a partir de ahí el deporte se convierte en algo no únicamente saludable, sino en un instrumento rehabilitador para lograr una mejor condición física, para apoyar al individuo con un trabajo en equipo -normalmente el deporte es de conjunto- y aportar una capacidad de superación, de entrenamiento y disciplina, así como para aprender y re aprender a ganar y perder, tan importante para la vida diaria. Todas estas actitudes de vida se pueden potenciar con el deporte. A partir de aquí creo que la elección de la actividad deportiva con un fin rehabilitador está más condicionada por las posibilidades del centro de actividad y del grupo de pacientes que por las relativas bondades adicionales de cada deporte en sí.

La eutonía es otra técnica de gran importancia. La base de la utilización de esta técnica es el trabajo sobre el tono muscular. Mediante este trabajo de toma de conciencia del tono muscular se consigue un conocimiento y relajación del organismo que permite alcanzar mayor armonía personal.

La gimnasia ha de ser el punto de partida donde uno escucha a su cuerpo, lo estira, lo relaja, le da tono y fuerza muscular, y lo flexibiliza. Yo la comparo al proceso de afinar un instrumento que el músico realiza antes de interpretar, cuando va haciendo sonar cada nota, afinando, poniéndola a tono hasta que lo tiene listo. Este ejercicio diario, sin el cual todo instrumento pierde su tono y que todo músico amante de su instrumento realiza es el que deberíamos hacer con nuestro cuerpo. Y volvemos a jugar con las comparaciones. El solfeo (Cantar marcando el compás y pronunciando los nombres de las notas) sería la psicomotricidad, el método de afinar un instrumento sería la gimnasia y la melodía que luego realizamos sería la expresión corporal o cualquiera de las actividades físicas mencionadas anteriormente.

MÚSICA

La música es un importante facilitador y gran colaborador de cualquier actividad físico para caldear, ambientar o relajar. Su capacidad de motivar y de hacer sentir al ser humano, es tan grande que siempre hay que tenerla en cuento no sólo a lo hora de utilizarla, sino incluso o lo hora de dejarla ausente en una sesión. Es importante elegir bien los temas; según sea el tipo de música (clásica, contemporáneo, infantil, pop o rock) se encontrarán en cada uno de los asistentes emociones, sentimientos y movimientos diferentes. Las importantes posibilidades terapéuticas que tiene la música se han visto reflejadas en el desarrollo de una escuela específica que se conoce como musicoterapia.


CONCLUSIONES

El hombre se hace, se alimenta, crece y vive en la armonía de un gran número de factores. Al igual que planteamos una directriz terapéutica o rehabilitadora sobre la parte corporal, no como un fin en sí mismo, sino como instrumento o medio de tratamiento para alcanzar la armonía de ese trío de pensamiento -sentimiento-cuerpo, tampoco hay que olvidar las fuentes de donde bebe el ser humano: cultura, sociedad, arte, juego, etc. Fuentes que en una persona sana están equilibradas o por lo menos compensadas y que en una persona con problemas se verán indefectiblemente alteradas o descompensadas. Por lo tanto, es importante hacer uso de todas las fuentes que no sólo nos sirven para completar el proceso de rehabilitación del paciente, sino incluso nos puede permitir enseñar, descubrir aficiones o mundos que el paciente no hubiese podido conocer de otra forma.

El paciente y más el que está ingresado en una institución de salud mental puede perder sus fuentes, quiere decir su entorno, igual que ocurre en muchos casos en lo vejez. Esto pérdida de fuentes crea una situación de desubicación, que unida a la lesión amplifico la gravedad de lo situación en sí, pudiendo llegar o ser esto pérdida de entorno la razón principal de que el paciente sólo viva por y para su lesión.

Con la actividad física podemos romper este círculo lesión-desubicación-agravamiento de la lesión mediante las diferentes técnicas antes presentadas. Así, con el teatro podemos entrar en recrear su cultura; cogiendo un texto les podemos acercar a los clásicos o ver las diferentes danzas que existen a través de las culturas o interpretar un tema de actualidad para su mayor información y entendimiento de la realidad que les rodea.

No voy a extenderme en ejemplos, ya que una vez comprendido el objetivo y las posibilidades de cada actividad y generado el interés y gusto por el trabajo corporal, no presenta problemas crear ideas, trabajos y direccione~ para que el grupo los siga. Lo dificultad crucial para la realización de este trabajo son las grandes resistencias que el entrenamiento corporal encuentra tanto en los pacientes como en el personal terapéutico.

En una aproximación artística de la actividad física surgirá el movimiento, la expresión y la estética. En trabajos de rehabilitación se puede crear arte que es posible recoger y coreografiar para luego mostrar en las fiestas o en teatros, como es el caso de Maite León con sus grupos de danza formados por personas afectadas por el síndrome de Down, llegando a niveles de reconocimiento internacional. Ahora, 'Aquí surge otro problema; si no nos hemos quitado nosotros mismos el prejuicio del movimiento, Llamémosle de «cuerpos Danone en movimiento», no podremos escuchar ni vivir nuestro cuerpo ni ayudar a nadie a que lo viva, y mucho menos a que lo disfrute. Este prejuicio pesa más casi que el sentimiento de ridículo que a todos nos acompaña en cuanto dejamos de hacer los cuatro movimientos socialmente permitidos y aquí entramos en otro aspecto igual de importante además fundamental para el ser humano de cualquier raza, sexo o edad. Me estoy refiriendo al aspecto recreativo y lúdico. Mientras uno crea que disfrutar del cuerpo de uno mismo, del movimiento, de su capacidad de expresión, comunicación con los demás está impregnada de prejuicios, de tabúes y de miedos, no será posible entrar en el terreno de lo lúdico ni introducir a nadie en él.

Ahora bien, reconozcamos que si podemos tirar a la basura todas estas creencias que van aprisionando día a día nuestro cuerpo, nuestra respiración, nuestras emociones, nuestro sentir en un auténtico corsé rígido y tenso, del cual todos, en mayor o menor medida, somos dueños, no podremos llevar nuestro ser a un ser libre, relajado, conocedor y cuidador de algo tan increíblemente bello corno el cuerpo, su mecanismo y su funcionamiento, algo que, en teoría, todos vemos perfecto y posible, pero que en el día a día, por nuestra educación, nuestros miedos o nuestros ridículos va cambiando a un cuerpo desconocido, molesto y necesitado de control. Si esa es nuestra realidad, ¿qué no vamos a rencontrar en la patología mental? Lo mismo, pelo ampliado.

En una aproximación deportiva conseguiremos los objetivos deseados, introduciendo el factor competitivo. El deporte es algo que siempre debería ir acompañan al hombre y de hecho lo acompaña hasta que normalmente la madurez lo coloca en espectador pasivo de estos entretenimientos, lo mismo que en caso de enfermedad o de problemas de salud mental. Esto es un grave error, pues precisamente cuando más alta e~ la tensión o la que uno está sometido, cuando más beneficiosa es la posibilidad de olvidarse de ello con una buena práctica de cualquier deporte. En los centros de asistencia de salud mental, en los cuales las personas están más en tensión es donde menos deportes se realizan, cuando en nuestra opinión esto es una aproximación terapéutica que podría resultar altamente beneficioso.

y por último, la actividad física casi siempre conllevo una relación social, como ha quedado claro al explicar cada uno de las aproximaciones indicadas, en la que volvemos a hacer hincapié porque, además de que el hombre es un ser social que cuanto más a gusto esté en su piel, más relajado y comunicativo se encuentra, y como estas actividades se desempeñan casi siempre en grupos pequeños, son un buen entrenamiento paro ello.

Cuando uno persono se conoce y consigue aceptarse o sí mismo con sus aciertos y sus limitaciones, y cuando esto fluye o incluso se origina en el cuerpo, puede llegar a enfocar las situaciones problemáticos de formo más claro, sencilla y relajada.

Me quedo lo preocupación de imaginarles o ustedes leyendo estos hojas y pensando que todo esto es cierto, pero que con los pacientes con los que cada uno trota es imposible,

Todos los que estamos trabajando en el área de salud mental sabemos de sobra cómo el cuerpo del paciente es el depositario, el vehículo y a veces la víctima de sí mismo; que las angustias, miedos, ansiedades o delirios posan, cruza, llegan e incluso se desencadenan corporalmente. El cuerpo se acabo convirtiendo en ese enemigo, ser descontrolado o ladrillo físico. Conocer y controlar el propio cuerpo puede devolver uno vivencia más justo de lo realidad.

Conocer el cuerpo es aprender a quererlo, a valorarlo, o aceptarlo, o darse cuento de que «mi cuerpo es único», despojándolo de los temores, falsas creencias y ridículos.



PSICODRAMA


JACOV LEVÍ MORENO.
BIOGRAFÍA Y APORTACIONES

Antes de pasar a exponer la teoría psicodramática y sus técnicos, quiero comenzar este capítulo dando a conocer a J. L. Moreno, su creador. Se trata del primer autor que utiliza, en la historia de la psicología, el término psicoterapia de grupo. Fue una figura polémica, de increíble capacidad creadora, carisma y fuerza vital. Denostado y poco reconocido en sus escritos, aportó tanto al campo de la psicología y la sociología que sus técnicas y hallazgos son utilizados en menoscabo de su profunda filosofía y teorías.

El origen del psicodrama tiene varios momentos históricos a lo largo de la vida de Moreno.

J. L. Moreno nació en Bucarest el 20 de mayo de 1892, hijo de Nissan Moreno y Paulina Woolf Moreno. La familia pertenecía a la comunidad judía sefardita, pese a lo cual Moreno recibió escasa instrucción religiosa, aparte los tradicionales ritos de circuncisión y el Bar-Mitzvah. Recordaba haber asistido o la escuela de estudios bíblicos a los 4 años. En aquella época ocurrió uno de las historias favoritas de Moreno que posteriormente asoció al nacimiento del psicodrama. Estaba jugando con un grupo de niños en el sótano de su casa y organizó una representación improvisada, en la que él asumió el papel de Dios y los otros niños eran los ángeles. Apilaron sillas hasta el techo y Moreno se sentó en la cúspide, mientras los demás niños caminaban en torno a él, cantando y moviendo los brazos como si fueran alas. La experiencia era ampliamente satisfactoria hasta que uno de los niños sugirió que volara. Él lo intentó (sin duda, bien caldeado en su papel) y terminó en el suelo con un brazo fracturado.
El incidente estuvo lejos de ser un psicodrama formal, pero contenía la mayoría de sus elementos básicos: creatividad, espontaneidad y catarsis.

Poco después, la familia Moreno se mudó a Viena y cuando tenía 12 años, decidió que sería médico. Estudió matemáticas y filosofía en la Universidad de Viena y a continuación ingresó en la Facultad de Medicina. Nos encontramos a principios de siglo y Viena se encuentra o punto de sufrir una guerra. Es el comienzo del psicoanálisis, de los estudios e innovaciones teatrales, de los precursores del surrealismo, de las crisis políticas, filosóficas y psicológicas. Moreno está interesado en la creatividad, el teatro, así como en la readaptación de individuos marginados.


Primer período (1908-1925): Viena

Siendo estudiante, reunía a los niños en los jardines de Aurgate y les alentaba para contar historias y fantasías, y representarlas. También organizó grupos de discusión de prostitutas en el distrito vienés de Am Spittelberg. Terminó medicino en 1917 y trabajó de superintendente en el hospital infantil de la comunidad de refugiados austríacos de Mittendorf. En este año, sugiere un plan sociométrico paro lo reorganización de Mittendorf; se uso por primero vez el término «sociometría».

Después practica la psiquiatría en Viena; entre 1919 y 1925, Moreno crea el llamado Teatro de Ya Espontaneidad (del que editó un libro sobre esta experiencia), el Periódico Vivo, representa la primera sesión pública de psicodrama, realiza la primera exhibición del escenario multidimensional circular e inventa el disco de registro electromagnético que condumio a la idea del psicorregistro.
De este período tratan hasta nueve libros que publicó en el anonimato entre los cuales destaca -Las palabras del padre.

Segundo período (1925•1941): EE.UU.

Moreno se va a Nueva York y comienza a expandir el psicodrama. El primer lugar fue el Hospital Monte Sinaí; entre 1925 y 1930, Moreno realiza en el teatro Carnegie Hall una serie de sesiones en las que se combinaba la psicoterapia de grupo y el psicodrama. Muchos de los visitantes de estas sesiones empezaron a aplicarlo a diversas situaciones sociales. En 1931 realiza un estudio sociométrico en la cárcel de Sing-Sing, inventando el sociograma. Aquel mismo año, Moreno acuña un término todavía inexistente: psicoterapia de grupo. Al año siguiente se lleva a cabo la primera mesa redonda sobre psicoterapia de grupo (siendo director W. White). Por primera vez se habla de psicoterapia de grupo, sociometría y desempeño de papeles. De 1932 a 1938 realizo un estudio sociométrico de largo alcance en una escuela para niñas en Hudson (Nueva York). En 1934 publica « ¿Quién sobrevivirá?», un nuevo enfoque al problema de las interrelaciones humanas. Poco después Moreno inaugura el Primer Teatro de Psicodrama, en Beacon (Nueva York) y funda el primer periódico científico de sociometría.

Tercer período (1941 -1974)

Crece el reconocimiento de la psicoterapia de grupo y el psicodrama en EE.UU. Se funda una editorial (Beacon House) sólo para temas sociométricos y el Instituto Psicodramático en Nueva York. Se introducen los métodos, técnicas, pruebas y prácticas de la investigación de la acción.
En años sucesivos, Moreno realiza una labor de expansión increíble, aplicando el psicodrama al alcoholismo, en cárceles (San Quintín), en hospitales, universidades, etc.
Entre 1948 y 1950, algunos franceses visitan el Instituto Moreno y el psicodrama y la sociometría se extienden por Francia.
En 1964 tiene lugar el Primer Congreso Internacional de Psicodrama, en París, que reúne a participantes de 37 países. Moreno fue un hombre de talante tolerante y apegado a sus alumnos; su arma secreta fue «regalar» sus ideas; su fuerza residía en que dejaba a los demás usar sus ideas y los alentaba a ensayarlas y apropiárselas. Esto implicó un riesgo considerable (la pérdida del derecho a reclamar la prioridad). Muere rodeado de su querida esposa (también psicodramatista, Zerca Moreno, su hijo, sus amigos y sus alumnos en su casa de Beacon el 14 de mayo de 1974. Moreno en alguna ocasión propuso para su epitafio el siguiente texto: «Aquí yace un hombre que abrió las puertas de la psiquiatría a la alegría.»


INTRODUCCIÓN AL PSICODRAMA

Moreno solía decir: «tomen mis ideas, mis conceptos, pero no los separen de su progenitor, la filosofía; no partan en dos a mis criaturas, como en un juicio salomónico. Quiéranlos en su totalidad, apoyen y respeten la estructura completa sobre la que descansan. Aprópienselos tan totalmente como lo hago yo. Inviertan papeles conmigo y pónganse enteramente en mi posición».
Muchos terapeutas han hecho precisamente todo lo que Moreno pedía que no hiciesen "Y por ello, artes de facilitar las técnicas y métodos psicodramáticos, debemos conocer la estructura en que se edifica el psicodrama.

Marco filosófico-religioso

El psicodrama está basado en una auténtica filosofía de la vida que opera desde una perspectiva ética de «un orden mundial terapéutico». ¿De dónde proviene Moreno como pensador y como terapeuta? Sin duda, estuvo influenciado por pensadores que le precedieron:

- Bergson. Comparte con él .su concepción evolucionista y optimista del mundo, y reconoce a Bergson el hecho de haber sabido acercarse a las corrientes de la vida desde la espontaneidad, en una época en que predominaban las ciencias positivas.

- Martin Buber. Colaborador de la revista filosófico-literaria Daimon, dirigida por Moreno en Viena. Buber era jasidista declarado.

- Kierkegaard. Primer existencialista; a ambos les preocupaba una existencia auténtica, vivida, en la que tienen cabida, fuera de la ley de la razón y del sentido común, la locura y lo irracional porque son vida. Moreno siempre defendió que en psicodrama cabían, junto a la cotidianidad y problemática de la vida, los bajos fondos de la existencia, no menos humanos, y hasta los delirios patológicos del esquizofrénico.

Recordando el primer período de la vida de Moreno, lemas que el denominador común, lleno de idealismo, es el factor humano. Moreno dedica sus preocupaciones a los débiles, los marginados, los que viven más el horror de la existencia (« los existencialistas más existenciales», según él).

Esta primera época también estuvo marcada por un sentido religioso y en concreto por el jasidismo. De esta base religiosa, Moreno obtiene una postura optimista frente a la vida; desde todas las cosas se pueda llegar a Dios.


Marco sociológico

Algunos estudiosos, tratando de situar a Moreno en alguna rama del saber humano, han llegado a la conclusión de que se encuentra en varias especialidades.
Es difícil abrir un manual de métodos de investigación social, de teoría de grupos o de psicología social en que no aparezca el nombre de Moreno, pues por su sociometría debe ser tenido en cuento en todos estos campos. Con su mente creadora ha contribuido al progreso de estas ciencias, formulando hipótesis, creando métodos y alcanzando resultados.

Aunque la teoría social de Moreno es muy extensa, sólo se exponen algunos temas sociológicos.

En 1946, durante el Congreso de la Sociedad Americana de Sociología, Moreno enumeró las contribuciones de la sociometría a la sociología: «La sociología debe a la sociometría algunas pocas y genuinas leyes, entre las cuales cabe destacar: a) la ley de la gravitación social o de la movilidad; b) lo ley sociogenética; c) la ley sociodinámica; d) el test de las configuraciones sociales; e) la ley del átomo social, y f) el fenómeno de lo telerrelación».

Moreno era un utópico; creía en la bondad innata de todo cuanto había sido creado y aspiraba a una sociedad básicamente armónica, bajo el encauzamiento de las tendencias humanas. Creía en la utopía de que cada cual podía encontrar su lugar adecuado entre los demás. Encontramos una sistematización de sus ideas en el libro Fundamentos de la sociometría.

La esencia sociológica de Moreno era casi temperamental; su energía psíquica fluía hacia fuera, su interés y su atención se centraban en la gente. No en vano, su pensamiento central es la espontaneidad creadora en la acción y el desprecio por las conservas culturales y sociales. Esta postura le exigía ser crítico con los sistemas establecidos. La teoría de Moreno ha surgido en contacto con la realidad social; no es una teoría a priori, sino inductiva. Las ideas sociométricas surgen al vivir esas experiencias desde posturas religiosas y al darse cuenta mediante la experiencia de que individualmente un refugiado o una prostituta son personas normales, pero que, sin embargo, la estructura del prostíbulo o del campo está enferma.

La sociometría nació en EE.UU. y Moreno justifica esto puesto que se trataba de una nación dividida; necesitaba un esfuerzo para encontrar su unidad total y la unificación es uno de los propósitos de la sociometría.

Marco psicológico

Moreno era crítico con las escuelas que estudiaban el hombre como consecuencia de haber sido filogenéticamente un animal. Criticaba la falta de imaginación y de inventiva para crear métodos de experimentación adecuados al hombre (al hombre hay que estudiarlo en acción), métodos que objetiven lo subjetivo. Éste fue el reto que lanzó Moreno a las ciencias humanas, a la psicología yola sociología.

Moreno defendía el estudio de la actuación, no el resultado de ésta (la conducta). Con frecuencia hacía alusión al campo del aprendizaje. Moreno no niega que se puede aprender por asociación, por repetición, por esfuerzo ... , pero con estos métodos no se alcanza nada importante para el hombre porque este aprendizaje hace depender la vida del pasado de lo hecho anteriormente y hace vivir de hábitos, de costumbres, de estereotipos, de conservas anulando su creatividad. Se consigue un hombre adiestrado, pero incapaz de dar una respuesta adecuada: a una situación nueva, porque sólo sabe hacer lo que aprendió y para la circunstancia que lo aprendió.

Moreno llegó a prevenir a la psicología del peligro de psicologismo o individualismo y lo acusaba de no tener en cuento que el ser humano es un ser en relación.

Moreno y el enfrentamiento al psicoanálisis Freudiano

El creador del psicodrama nunca ocultó su manifiesto reparo y oposición o Freud. Abiertamente escribe que lo psicoterapia de grupo se originó en oposición y como protesta contra los métodos individuales que entonces dominaban (el psicoanálisis freudiano). Moreno era un joven estudiante cuando Freud estaba en el apogeo de su teoría. Con frecuencia describe que la juventud vienesa de aquella época estaba amedrentada por el temor o la neurosis, es decir, estaba cohibida. Nadie se atrevía o hacer nado genial porque inmediatamente quedaría marcado por alguna palabreja técnica inventada por la jerga psicoanalítica. “En medio de esta fría guerra psicológica, que dividió y desalentó las fuerzas creativas de nuestra época, hizo su aparición en escena, alrededor de 1920, la filosofía psicodramática, contrariando valoraciones psicoanalíticas.”

Moreno (siendo estudiante) sólo tuvo un breve encuentro con Freud, en 1912, que con postura desenfadado y desafiante tras una conferencia de éste sobre los sueños le dijo: «... bueno, Dr. Freud, yo comienzo donde usted deja las cosas. Usted analizó los sueños, yo los veo en la calle y en su casa, en su entorno natural. Usted analiza los sueños. Yo trato de darles el valor de soñar nuevamente. Le enseño a la gente cómo jugar a Dios...>
Aparte de recalcar que el antagonismo con Freud fue una de las motivaciones concluyentes para la aparición del psicoanálisis, también lo fue el aspecto religioso. Moreno defiende que el aspecto religioso es importante en la terapia y en la práctica psiquiátrica, porque que sin esta dimensión no puede comprenderse totalmente al hombre y no puede llegarse a una curación."


TEORÍA EVOLUTIVA DEL YO


Hablar del Yo, de la identidad, es un tema de extremada dificultad, pero de gran interés a la vez.

Para Moreno el principio fue la acción; su teoría se basa en que el desempeño de papeles presupone el Yo y no a la inversa. Afirma que la existencia del individuo se realiza desempeñando un papel en la sociedad y ésta se encuentra dentro de una cultura. Conozcamos los conceptos clave del desarrollo del individuo desde la perspectiva psicodramática.

Teoría de los matrices

Lo teoría de los matrices explicita el desarrollo de lo identidad humano como resultado de los interrelaciones básicos y el contexto en que éstos ocurren. Las escenas en que uno participo y los climas afectivos que las tiñen condicionarán el futuro desarrollo psíquico y social de cado individuo, es decir, sus posibilidades de relación y modos de ser (papeles) en el mundo.
Moreno define el término motriz como 100cus, lugar original de acontecimientos básicos y fundamento donde arraigo todo aprendizaje. Es lo «placenta social del individuo».

Los individuos pasamos por tres momentos clave en nuestra evolución:

1. Matriz de identidad. En un principio indiferenciado (0-3 años, aproximadamente) y posteriormente diferenciado o de realidad total. En la primera etapa de indiferenciación, el niño no discrimina entre el Yo/no Yo y lo interno/lo externo. Todo es uno y lo mismo. Esta primera relación de identidad indiferenciada marca lo escena primigenia, el modo vinculantivo con la madre. Básicamente, ésta puede tener componentes de amor, agresión o indiferencia, predominando una forma sobre las otras. Esta característica condicionará los vínculos emocionales futuros.
Posteriormente se pasa o la matriz de diferenciación, en la que el niño consigue las primeras discriminaciones entre el Yo y el no Yo hasta llegar al Tú. Surge lo percepción de los papeles complementarios externos. Este proceso ha sido denominado proceso diabólico («lo que separa») y va a dar lugar a una nueva escena: la escena diabólica, que a su vez influirá sobre escenas posteriores. Si en la escena primigenia predominó el amor, éste persiste en el proceso diabólico, prosigue el crecimiento y el desempeño de nuevos papeles - adaptados a las nuevas escenas, con dos protagonistas cada vez más diferenciados.

2. Matriz familiar. Gradualmente, el niño aprende a discriminar entre fantasía y realidad, y aparece paulatinamente un mundo social; es el final de la infancia. Se adquiere entonces la capacidad para representar papeles, que relacionan al individuo con personas, cosas y metas reales, exteriores.
Aparece la motivación exploratoria de lo extraño para transformarlo en conocido y propio. Aparece la capacidad mimética, mitopoyética (imaginación), la capacidad lingüístico y lo capacidad de ponerse en lugar del otro (inversión de papeles).

3. Matriz social. Es la fase adulta, donde lo familia desempeña un papel fundamental en cuanto o la vinculación del individuo con el mundo. Esta fase se caracteriza por la autonomía, la autoafirmación, la búsqueda de lo verdad y lo trascendencia.


Teoría de papeles

Moreno define que el papel presupone el Yo psicológico y no a la inversa. La identidad (entendida como aspecto tangible y no filosófico de lo que llamamos Yo) es, pues, un mosaico de papeles en constante interrelación. El individuo desempeña papeles y o través de dicho desempeño adquiere autoconciencia. Cada persona adquiere un repertorio de papeles, conscientes e inconscientes, pasados, presentes e idealizados, o través de los cuales se ve a sí misma y con los que reacciono ante una situación específico, en la cual, siempre están implicadas otros personas u objetos (contra papel). Cuanto mayor es el repertorio de papeles, más espontáneo (en el sentido moreniano del término) es la persona. Moreno rechaza la idea de que para llegar a percibir un papel sea necesario el previo desarrollo del lenguaje.

De la división del universo en fenómenos reales y ficticios surgen gradualmente un mundo social y un mundo de fantasía, separados del mundo psicosomático de lo motriz de identidad. Emergen ahora formas de representar papeles que relacionan al niño con personas, objetos y metas que él imagina que son exteriores... En términos evolutivos; los papeles psicosomáticos (papel de ingeridor, durmiente, eliminador, etc.) surgen primero. Los papeles psicodramáticos y sociales se desarrollan más tarde, siendo el dominio de los papeles psicodramáticos mucho más extenso y predominante que el de los papeles sociales. Después de establecerse la ruptura entre fantasía y realidad, los papeles sociales y psicodramáticos, hasta el punto de estar mezclados, comienzan a diferenciarse. Los papeles de la madre, el hijo, el maestro, etc., son denominados papeles sociales y separados de las personificaciones de cosas imaginarias, tanto reales como irreales. A éstos se les llama papeles psicodramáticos


Átomo social

Este concepto moreniano surge en un contexto sociológico. Moreno siente la necesidad de estudiar los fenómenos que se dan en cualquier sociedad (según criterios sociales, religiosos, recreativos, afectivos,...) y crea para ello el test sociométrico. Dicho test se aplica en grupos y permite determinar las personas con quienes un sujeto desea asociarse y cuántas desean asociarse con él, con quiénes no desea asociarse, etc., en relación con un criterio definido. De su aplicación surge el concepto de átomo social. Si el papel era una unidad de interacción, el átomo social constituye el núcleo, conjunto o red de interacciones; es el núcleo de todos los individuos con quienes una persona está relacionada sentimentalmente o que están vinculados con ella al mismo tiempo. Sería la unidad más pequeña de la sociedad humana.

El átomo social posee varias cualidades o aspectos: la intensidad (con que el individuo es aceptada o rechazado), la expansivita (número de individuos con que se relaciona), el equilibrio (el que suele existir entre el número de rechazos y atracciones) v el dinamismo (no es estático, es cambiante).


CONCEPTOS CLAVE

Espontaneidad

Es el núcleo antropológico de las teorías de Moreno. Espontaneidad (del latín sua sponte, desde dentro) es dar una respuesta adecuada a una situación nueva o uno nuevo respuesta a una situación antigua. Moreno crea un test de espontaneidad para medir el grado de adecuación y novedad de la conducta. Moreno dice: «Aunque desde un punto de vista universal y evolutivo sea la más antigua, es la fuerza que se ha desarrollado más débilmente en el hombre y frecuentemente las instituciones culturales la inhiben y desalientan. Una gran parte de lo sociopsicopatología humana puede ser atribuido o un desarrollo insuficiente de la espontaneidad. Es el lema de las enseñanzas de Moreno. Expresa que dos personas no sólo están juntos, sino que se viven; se captan mutuamente con todo su ser.
La finalidad del psicodrama no sólo es provocar la catarsis de integración personal, sino un encuentro entre los seres....

“Un encuentro de dos: ojo a ojo, cara a cara, y cuando estés cerca yo te arrancaré los ojos
Y los pondré en el lugar de los míos,
Y tú me arrancarás los ojos
Y los pondrás en el lugar de los tuyos.
Entonces, yo te miraré con tus ojos
Y tú me mirarás con los míos.
Y nos encontraremos…”



Tele

Es el factor que facilita el encuentro. Moreno lo define como un fenómeno de la naturaleza de los sentimientos, un vínculo de percepción que nos permite entender los pensamientos y sentimientos de los demás y sentirnos más cerca de ellos; es un fenómeno bidireccional, una comunicación a dos vías (a diferencia de la empatía que es un proceso unidireccional).
Para Moreno, el tele es el fundamento de todas las relaciones interhumanas sanas y el elemento principal en todos los métodos eficaces de psicoterapia.


Catarsis psicodramática

«Es un alivio después de un estado de tensión extrema, una cumbre emocional con ruptura de resistencia, que produce una liberación del pasado y un cambio a partir del cual se hace posible una acción de reconstrucción, con abreacción y toma de conciencia (inmediata o a medio plazo) ...> con el grupo y el terapeuta.
Moreno da a la catarsis un sentido ligeramente distinto del acting-out analítico. Lo catarsis puede darse durante la representación, en escena o durante el eco grupal, o a veces después de la sesión. Es también una manera de actualizar lo imaginario, expresándolo directamente en el acto, sin intervención de lo palabra. Va acompañada a veces de lágrimas, sudores, cambios del tono de voz, etc.


ASPECTOS TÉCNICOS DEL PSICODRAMA

Instrumentos

Moreno afirma que son necesarios 5 elementos para que haya psicodrama:

- El protagonista. Es el primer actor, emergente vocal o portavoz de los contenidos del grupo, el Yo principal. Puede ser una persona, dos o el grupo entero. El protagonista posee contenidos individuales, de miembros del grupo y del grupo. El objetivo del protagonista es dramatizar (crear una escena) y lograr la catarsis de integración.

- El director psicodramático. Especialmente instruido, es el que produce la acción (animador grupal), el terapeuta, director de la escena y analista social. Puede ayudar y actuar como Yo auxiliar privilegiado. Debe contar con una serie de aptitudes: dotación intelectual, capacidad de visión globalizadora, posición ética de comprensión, cooperación, capacidad de improvisación y una posición empática. El psicodramatista también tiene que tener una serie de cualidades: conocimientos teóricos (en psicohumanística, psicopatología y psicodrama), suficiente cultura general abierta a diversos campos del ser humano, salud mental y formación en técnicas para la práctica.

El psicodramatista puede trabajar en coterapia. El observador le ayuda en la exploración de la dinámica grupal, establece los diagramas de acción, la frecuencia de intervenciones, resonancias afectivas, etc.

- Los egos auxiliares. Son coactores que asumen, respondiendo a breves indicaciones, los papeles que darán la réplica (papeles complementarios) al protagonista. Pueden ser un equipo de personas adiestradas, el coterapeuta o miembros del mismo grupo. Cuando se trata de un Yo auxiliar formado en psicodrama, tiene un margen de autonomía para intervenir terapéuticamente. Sus intervenciones van encaminadas a facilitar la catarsis del protagonista durante la dramatización. Cuando el Yo auxiliar es un miembro del grupo, la representación moviliza sus propias escenas. Representa el papel asignado desde una síntesis del papel requerido por el protagonista (contrapapel) y desde su propio papel. Esto contribuye a un enriquecimiento espontáneo de la nueva escena yola movilización de las propias escenas internas del Yo auxiliar. Por contrapartida, si la movilización del auxiliar llega a inundarle, el psicodramatista tiene que detener la dramatización y continuar por la vía que mejor crea (cambio de persona, utilizar terapéuticamente el momento, etc.).
El primer Yo auxiliar en la vida del sujeto es la madre.

- El público. Es el grupo, representante de la sociedad. Es un sistema que actúa de manera fundamental antes, durante y después de la dramatización.

- El escenario psicodramático. Es el centro de la acción, la matriz del grupo, el espacio virtual de crecimiento. Se trata del lugar (físico e imaginario) donde se desarrolla la vida del grupo. Da cabida a cualquier espacio y a cualquier tiempo: todo es posible (una selva, el mar, el infierno, el cielo, el pasado, el futuro, lo real, lo simbólico, etc.). Físicamente está compuesto de un mobiliario mínimo (sillas) y se puede complementar con materiales auxiliares: músico, luces, pañuelos, títeres, etc.


Fases de una sesión psicodramática

La duración habitual de las sesiones de adultos es de hora y media, y se divide en tres fases:

1. Puesta en marcha o caldeamiento grupal inespecífico (Warming up). Hace entrar en calor y animo al grupo. Es anterior a la acción y tiene por objeto permitir que afloren relaciones tolerantes y cordiales entre todos los miembros del grupo, así corno entre éstos y el psicodramatista. El terapeuta tiene que poder ver a cada persona del grupo y ser visto a su vez. Mide el silencio, facilita la relación entre los miembros y valora cuál es lo escena latente grupal. Anima la libre expresión de opiniones, pero excluyendo intereses periféricos; centra al grupo sobre los puntos esenciales de interés común. Existen distintas formas de puesta en marcha (en subgrupos, mediante asociación libre de pensamientos, o bien dirigida). El psicodramatista se puede valer de varias técnicas para movilizar la energía del grupo y crear lazos: técnicas no verbales (privar de la palabra, utilizar el silencio y la observación), juegos de caldeamiento, etc.

Esta etapa finaliza con el hallazgo de un problema o terna común (que motive a todo el grupo) y de un protagonista adecuado. El protagonista emerge en un determinado momento de la sesión, con el deseo de representar su drama individual, que también es el del grupo. Puede surgir de manera inmediata o paulatina. Si es un miembro del grupo, puede ser a petición propia o indirecta por parte del terapeuta. Cuando se trata de dos personas, el grupo puede votar una de las dos propuestas o bien elegir prioridades (primero uno y luego el otro) En ocasiones, bien o propuesta del terapeuta o bien por deseo del grupo entero, éste se convierte en protagonista. Suele ocurrir en momentos de impasse, de confusión grupal, y sirve para explorar la latencia grupal.

2. Representación o acción. En primer lugar, el psicodramatista tiene que preparar o '"caldear al protagonista. Se trata del caldeamiento específico. Lo hace en voz alta, ante el grupo. Hay que ponerle en situación y eso ''...significa trabajar con sus defensas y resistencias mientras se le da seguridad y confianza. Ello significa que si el ambiente psicodramático no es cálido y la actitud del terapeuta no es tolerante, el protagonista no va a poder actuar de manera espontánea. El terapeuta tiene que aproximarse temporal y espacialmente al protagonista, de pie, andando, cogiéndole la mano, o del hombro... A medida que el protagonista se anima y entra en el papel que va a representar en relación con las personas que le crean dificultades en su vida actual, pasada o futura, se escoge (casi siempre es el propio protagonista quien elige o se pueden ofrecer voluntarios) a otras personas para desempeñar los papeles de su entorno (a partir de su átomo social).
Los egos auxiliares intentan adoptar el físico el papel que desempeñan, los movimientos y la manera de comportarse. La escena se define, se vive en el tiempo y el espacio, se sitúa y se centra en el espacio psicodramático.
Toda esta etapa es de enorme trascendencia y en muchas ocasiones más prolongada que la propia dramatización (o role-play). Durante la dramatización propiamente dicha, el psicodramatista no toma parte en la acción, pero si por cuestiones técnicas está solo, puede intervenir en momentos esporádicos con una técnica concreta. Tiene que estar atento al grupo, los protagonistas y sitúa el reloj. El resto del grupo observa silenciosamente.

3, Eco grupal. La vuelta al grupo es una parte importante, a veces esencial en la sesión psicodramática. Ocupo al menos un tercio de la sesión y se prosigue incluso con tomas de conciencia posteriores. Esta fase tiene cuatro objetivos:

- Que el protagonista salga de su aislamiento y mediante la expresión de sentimiento y de su experiencia, encuentre una caja de resonancia en el grupo.

- Permitir que el protagonista se beneficie de la experiencia de los demás y de sus puntos de vista sobre su problema.

- Permitir que los participantes puedan expresar lo que han sentido (catarsis de grupo).

- En psicodrama de formación, permite estudiar el aspecto técnico.

Es importante reseñar que lo que se ha representado corresponde o la vez a lo psique de un individuo (escena manifiesto), a lo vivido y a los sentimientos experimentados por varios participantes-oyentes, y al mismo tiempo a un momento del grupo (escena latente).'

Técnicas

En el libro de Schützenberger, discípula muy querida de Moreno, se recogen hasta sesenta técnicas psicodramáticas. Otros psicodramatistas, sin embargo, reducen o cuatro los técnicas fundamentales del psicodrama. El dominio de estas técnicas y la aplicación correcta en el momento adecuado aseguran el éxito de la sesión. Se pueden complementar con otras que no son tan importantes y que podrían entrar en lo categoría de juegos psicodramáticos.

El doble. Se utiliza cuando el protagonista está en un momento difícil de bloqueo, de gran contención de sí mismo. Esa gran dificultad interior se simboliza con la dificultado imposibilidad de expresión Esto técnico conecta con la primera fase evolutiva de matriz de identidad indiferenciada.
El doble lo designa el psicodramatista o se ofrece voluntariamente. La persona toma la identidad del otro, hace como que es el otro. Actúa detrás de él, con él. Puede hacerse un doblaje múltiple (varias personas van pasando por la posición del protagonista y hablan desde esa posición).

El espejo. Cuando el niño reconoce su propia imagen en el espejo, se produce un progreso decisivo en la comprensión de sí mismo. La técnica del espejo se aproxima mucho al proceso natural de conocerse a sí mismo. La persona ve algo de sí mismo desde fuera. El que hace de espejo adopta delante la misma postura y expresión que el protagonista. Es eficaz en pacientes regresivos con dificultad para reconocerse como yo (p. ej., catatónicos) o con tendencia al aislamiento. Esta técnica remite a la matriz de identidad diferenciada.

El cambio de papeles. Es una de las técnicas más efectiva para generar tele en el grupo. Es una técnica compartida, mutua con el otro (te pones en el lugar del otro y el otro en el tuyo). Además se suele complementar con los «apartes' (comentarios mientras estás en el papel del otro). Esta técnica remite á la fase de reconocimiento del Tú. Para Moreno, el verdadero cambio se produce aquí, cuando se llega a ver por los ojos de otro, hablar por su boca, se siente desde su interior... Nunca debe utilizarse si las personas están muy agresivas o son muy inmaduras. Es una gran vía para alcanzar la madurez, pero no se puede hacer si sólo transfieres y proyectas sobre el otro.

Soliloquio. Es una salida para estados emocionales de dificultad y alta tensión. Ayuda a ventilar los pensamientos y sentimientos que se han movilizado con la dramatización. Ayuda a codificar sentimientos y sensaciones que son nuevos y confusos, pero también puede aumentar la resistencia.

Otros ejercicios y juegos. La silla vacía, el otro ideal, la tienda mágica, la escultura, el hipnodrama, presentación de sueños, psicomúsica y psicodanza, la propia muerte, la selva, dramatización del test de expresión desiderativa, etc.


APORTACIÓN DEL PSICODRAMA A LA TERAPIA OCUPACIONAL

La teoría psicodramática ofrece al terapeuta ocupacional una metodología de trabajo en grupo y un sólido sistema pedagógico, ya como formación profesional o como trabajo con nuestros clientes.
Para empezar, el psicodrama ofrece capacidad de análisis y toma de conciencia de los vínculos. En TO trabajamos con tres elementos: nosotros (los terapeutas ocupacionales), el paciente/cliente y la actividad. A la forma en que se relacionan estos elementos le llamamos vínculos. En nuestra práctica profesional, trabajamos con varios tipos de vínculos:

- Vínculo terapéutico terapeuta-cliente. Este vínculo se caracteriza por tener lugar en un encuadre (espacio y tiempo determinado. Además, los vínculos son bidireccionales; por lo tanto, dependerá de las condiciones del paciente (momento vital, lesión, problema, etc.) y de la actitud del terapeuta (formación, empatía, momento vital, etc.). En este tipo de vínculo tienen que prevalecer las necesidades del paciente, si bien esto no significa que el terapeuta deba darle todo lo que quiere.
Las técnicas activas psicodramáticas ofrecen a los terapeutas la posibilidad de “encontrarse” con sus clientes; detectar cómo se desempeña, qué papeles necesita cambiar o adquirir y cuál es el significado de distinto papeles para su identidad y vida. De este modo, el terapeuta está entrenado para actuar como Yo auxiliar y desempeñar papeles complementarios, adaptándose a las necesidades del cliente.

- Vínculo actividad-paciente. El vínculo se desarrolla en un encuadre concreto también (espacio y tiempo determinados). Aunque la actividad sea un objeto, recordemos que también influye en el individuo; se establece una particular relación; donde el paciente es remitido a escenas latentes (conscientes/inconscientes).

El psicodrama ofrece al terapeuta valiosas técnicas con las que puede intervenir cuando existe una actitud de rechazo (defensa) del paciente ante una actividad determinada; facilita el mirar más allá de la propia actividad e identificar el auténtico problema. Como describe la terapeuta argentina Paganizzi: “para nosotros el desafío sería entonces identificar las propuestas que hace la actividad, identificar las necesidades del paciente y hacer una propuesta tal que el encuentro actividad-paciente constituya un espacio de crecimiento, de mejoría, un espacio que resulte terapéutico”.

Ambos, psicodrama y TO parten de la acción y se «encuentran' en el significado de espacio o matriz de crecimiento, un espacio de tolerancia y aprendizaje desde una visión sistémica, relacional. De algún modo, la TO también ayuda a reestructurar la identidad, en casos de pérdida total o parcial de funcionalidad, porque facilita el desempeño de manera independiente de papeles básicos psicosomáticos, sociales y laborales, trabajando a vaarios niveles a la vez (individual, familiar y social).

A nivel grupal, diría que el psicodrama, el sociodrama y la sociometría, aportan conocimientos sólidos sobre la vida de los grupos y los métodos de análisis, intervención y medición de éstos. Dado que el terapeuta realiza muchas actividades en grupo y de grupo, su aportación es muy aconsejable tanto si hablamos de un nivel pedagógico (role-play) como terapéutico (psicodrama).

Finalmente, cabe decir que cada día son más los grupos de profesionales que a través de técnicas psicodramáticas aprenden a analizar la dinámica que se genera a partir de la relación laboral, entre los distintos profesionales, y mejorar su funcionamiento y rendimiento gracias al psicodrama.


CONCLUSIONES

Terapia Ocupacional es una ciencia que puede tomar para su aporte al ser humano un conjunto de métodos de evaluación y tratamiento de los que carecen otras ciencias, por tal razón es de vital importancia que todo futuro Terapeuta Ocupacional conozca estos métodos que abarcan desde la danza, el deporte, hasta la actuación o psicodrama



BIBLIOGRAFÍA

TERAPIA OCUPACIONAL EN SALUD MENTAL, principios y práctica, Editorial © 1995. MASSON, S.A.; Durante Pilar, Noya Blanca, , Pág.207-225

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